Las conductas sanas como por ejemplo hacer ejercicio son muy recomendables y nos ayudarán a lograr todas nuestras metas. Bien pues vamos a hablar de esas conductas sanas para desarrollar y mantener comportamientos saludables.
Crea conductas sanas
Casi nadie duda de los efectos positivos de practicar ejercicio regularmente, pero el caso es que cerca del 75% de la gente no hacen ejercicio nunca o en rara ocasión. Comer sano también es vital para nuestra salud ¿Verdad? Todos sabemos esto, pero luego resulta que más de un tercio de la población del país es obesa.
Entonces ¿qué es lo que pasa? Pues que cuesta mucho y hay que esforzarse para adoptar comportamientos saludables. Cuesta mucho ser perseverante.
Bien, pues te voy a explicar tres consejos para ayudarte a desarrollar y mantener conductas sanas.
Las conductas sanas. Tres consejos importantes
1º Acaba con el estrés y la ansiedad
Lo perfecto sería poder reflexionar sobre cada opción antes de tomarla, pero bajo estrés, esto se hace mucho más difícil, y acabamos retomando los viejos hábitos que son los que están más establecidas en nuestra cabeza, y no tienen por que ser los más sanos. Un ejemplo claro de lo que te cuento es la ingesta de azúcar.
El consumo excesivo de azúcar es un factor de alto riesgo que sin duda nos llevará al sobrepeso y otras enfermedades como el colesterol. Pero ¿Qué ocurre? pues que la ingesta de azúcar también disminuye los niveles de cortisol en sangre. Esto, puede acabar convirtiéndote en un adicto al azucar. ¿Entiendes?
Generalmente el estrés provoca un comportamiento de hábito en las personas, por lo que, ante todo, es muy recomendable bajar todo lo posible los niveles de estrés si lo que buscas es añadir conductas duraderas a tu vida.
[Tweet «Baja tu nivel de estrés para conseguir conductas duraderas en tu vida»]
Menos mal que si hay algo flexible es nuestro cerebro, y este puede cambiar a lo largo de tu vida. Si consigues minimizar todo lo posible el estrés en tu vida, ayudarás mucho a que tu cerebro caiga menos en viejos hábitos dañinos y forme otros más sanos.
Otro dato interesante de este tema es que al estar estresados nos concentramos en nosotros mismos y no vemos más allá, pero si ayudas a los demás tus niveles de estrés bajarán bastante.
La culpa de todo es de la oxitocina
Y es que varias investigaciones han demostrado que los efectos protectores antiestrés de la hormona oxitocina aumentan cuando nos preocupamos y ayudamos a los demás. vaya que ayudar a otros puede ayudarte a vivir más tiempo y con mayor calidad de vida. Curioso ¿Verdad?
También es importante añadir que ser positivos y optimistas frente a la vida ayuda mucho a manejar los altos niveles de estrés y ansiedad que tanto daño nos hacen. Buscar el lado positivo de todo reduce el impacto negativo del estrés.
2º Crea metas posibles
Establecer objetivos a medio y largo plazo nos puede ayudar a pensar más claramente y mantenernos motivado. Pero no funciona con todos. Y esto pasa debido a que además de los objetivos y metas conscientes, hay otros objetivos inconscientes que también compiten por la atención. Por ejemplo, si retomamos el ejemplo anterior del estrés y el azúcar, mientras que la pérdida de peso puede ser su objetivo consciente, el alivio del estrés puede ser su objetivo inconsciente. Y a menudo pasa que el objetivo consciente, (perder peso), puede quedar en segundo plano frente a la resolución de otros objetivos o metas insconcientes, como la ingesta de azucar para minimizar los niveles de estrés.
Tienes que ser muy consciente de esto y acostumbrarse a adjuntar una «etiqueta de prioridad» a los objetivos que son más importantes.
Para ello deberás profundizar un poco más y preguntarte por que tu objetivo es tan importante. Asimilar que estar sano, vivir más tiempo o disfrutar de la vida, puede ayudar a que tus metas ganen prioridad.
Los cambios y nuevos hábitos para mejorar tu salud deben ser los objetivos por encima de todos las demás metas. Cuando valoras la gran importancia de estos objetivos sanos al pensar en ellos, superarás otros objetivos secundarios instaurados en tu mente, que frente al desánimo, pueden llegar a solapar a los sanos.
3º Implementa mejoras a las que tu mente responderá
Para acabar, decir que tu cerebro responde a dos tipos de intenciones:
Objetivos y mejoras de objetivos.
Las intenciones del objetivo son amplias y no específicas. Las mejoras de objetivos son más concretas. Muchas investigaciones dentro del campo de la neurociencia afirman que dividir todos los objetivos en mejoras más específicas puede ser muy útil. Te explico…
Si te planteas como meta hacer deporte, en lugar de solo planear hacer ejercicio, especifica la hora y el lugar, por ejemplo. Si haces esto y planeas tus objetivos a medio y largo plazo de esta manera, tu cerebro podrá lograr ese objetivo más fácilmente que cuando te creas metas más generales y menos específicas.
Conclusiones
Los hábitos son una fuerza poderosa que dificulta el cambio. Sin embargo, disminuir el estrés, asignar una etiqueta de prioridad a su objetivo y ser más específico preparará su mente de modo más adecuado para los cambios que mejorarán tu vida y te llevarán a lograr todas tus metas vitales, tanto en el ámbito personal como profesional.
He leído con gran interés su artículo sobre Las conductas sanas – Blog de Vida Saludable.
y puedo decir que es uno de los mejores artículos que he leído.
He leído con gran interés su artículo sobre Las conductas sanas – Blog
de Vida Saludable. y puedo decir que es
uno de los mejores artículos que he leído.
Un post muy interesante. Gracias por la información. Un cordial saludo.